Espacio natural
1) La primera ocupación efectiva del
solar que durante el siglo XIV acogerá a la protovilla que daría origen a
Utrera tiene lugar hacia mediados del III milenio a.C, durante el Calcolítico
Pleno (2600-2500 a.C). Hasta entonces, todo el entorno de la actual Utrera
debió ser una zona de tránsito de los grupos musterienses cuyas evidencias se
han detectado a la orilla izquierda del arroyo Calzas-Anchas, principalmente en
la zona de Parpagón. En esta zona se han recogido útiles y núcleos con la
técnica Levallois de tradición del Paleolítico Medio y algún cuchillo de
tipología auriñaciense, al principio del Paleolítico Superior. Nada impide pensar
que estos grupos humanos frecuentasen las tres colinas en las que se ubicó
Utrera.
2) Este espacio queda encuadrado dentro de los denominados relieves
tabulares, es decir, llanuras desarrolladas sobre rocas sedimentarias
dispuestas en capas horizontales alternas de arcillas, margas o limos (blandas)
con calizas (duras). La geología del conjunto originario de Utrera lo componen
precisamente este tipo de rocas, junto a las calcarenitas. Se da el caso que
este tipo de relieves queda marcado por el discurrir de las corrientes
fluviales, que al correr sobre ellas erosionan las capas blandas, formándose
cerros testigos formados por las calizas duras, más resistentes a la erosión.
Cuando desaparecen estas se forman los espacios ondulados o campiñas. Si observamos
el caso que nos ocupa podemos citarlo como ejemplo de este tipo de relieve
tabular. En Utrera contamos con terrenos blandos compuestos de arcillas, limos
y alberos, corrientes fluviales (Calzas-Anchas) y oteros y lomas compuestos por
rocas duras (calizas) que se superponen a niveles blandos. Durante la
intervención realizada en 2011 en el Conjunto Histórico de
Utrera para la colocación de contenedores soterrados de residuos urbanos se
pudo constatar la presencia de los niveles geológicos en varios puntos de la
ciudad. Las zanjas que se abrieron junto a las orillas del arroyo Calzas-Anchas
(Plaza de Pio XII, C/ Álvarez Hazañas y Plaza de la Constitución) detectaron la
presencia de niveles geológicos compuestos por arcillas o alberos a distintas
cotas bajo la rasante que descienden ligeramente junto al cauce del arroyo. Las
rocas blandas se encuentran erosionadas por esta pequeña vía fluvial formando
un glacis que separa lo que sería el área formada por la campiña de las lomas o
cerros que encauzan la orilla izquierda. Como se ha comprobado durante la
excavación del cerro del Castillo el nivel geológico que lo conforma son rocas
calizas. La
suma de todos estos datos es lo que nos hace interpretar que el solar original
de la ciudad que las culturas musterienses frecuentarían sería una campiña
formada por limos, margas arcillosas y alberos erosionados por pequeñas
corrientes fluviales que se encajonan en parte por lomas y oteros calizos.
3) Otro dato a reseñar es el
relativo a la comparación de las cotas actuales con las localizadas en los
niveles geológicos exhumados. Las margas arcillosas y capas alberizas
predominantes en todo el área que circunda las lomas de la ciudad histórica se
encuentran a cotas diversas, en función de los distintos niveles de colmatación
y crecimiento de la ciudad histórica. Estas áreas se definen por encontrarse
jalonadas por el mencionado arroyo, además de por su situación justo
extramuros, en la zona donde se solían ubicarse los muladares o vertidos de
Edad Moderna. Así, mientras los espacios situados junto a los muladares
tradicionales (C/ Álvarez Hazañas y Plaza Pío XII) presentan un alto nivel de
colmatación – entre 1,30/1,90 m bajo la rasante hasta llegar al albero - en la
Plaza de la Constitución se alcanza a los 45 cms. Este último dato – la escasa profundidad tanto en esta plaza como
en el Altozano del nivel geológico - podría confirmar la cita de Caro
mencionada en el apartado histórico en la que durante la Baja Edad Media, o al menos a inicios de
ella, el arroyo del Calzas Anchas
discurriera por el interior de la ciudad (parte sur del primer recinto
amurallado), enlazando desde la calle Álvarez Hazañas, a través del Niño
Perdido, con la calle La Plaza y la de Santa Clara para finalmente encontrarse
con el actual curso del arroyo en la Avda. de Los Palacios: “La plaza del
Altozano no era tan frecuentada, porque el arroyo, aunque torcía por donde
ahora está el Hospital de la Misericordia, alguna vez sobraba y corría por
aquella plaza; porque no se había acabado el corriente y madre que ahora tiene
en la peña viva. No había allí sino gente forastera y judíos, por lo cual le
llamaban Val de Judíos, los cuales tenían su sinagoga donde ahora es el
Hospital de la Misericordia; y expulsos los judíos, se formó el año de 1492 la
cofradía, que fue el mismo año de la expulsión de esta canalla” (Caro,
1604). De hecho, las cotas actuales en este trazado alternativo son inferiores
a las del recorrido tradicional por las Plazas del Altozano y Constitución.
Ello se acrecienta aún más si observamos la cota de los niveles geológicos en
los dos ámbitos: mientras en las plazas los alberos se encuentran en torno a
los 42 m snm, en la Plaza de Enrique de la Cuadra el nivel geológico se
encuentra más profundo que los 39/38 m snm.
La presencia de limos
procedentes de los depósitos de aluvión del arroyo también es perceptible a
cotas variables entre los 0,45 y 1,10 m, en función de su cercanía al mismo. En
cuanto al cerro del castillo, la cota a la que se hayan las calizas es de en
torno a -6,25 m respecto al patio de armas. De esto se colige que la aparente
roca sobre la que se monta la fortaleza medieval tendría una entidad menor en
el momento de la instalación en el mismo de las primeras comunidades
calcolíticas, como se ha comprobado. Del mismo modo los limos que se han
detectado en la ladera noroeste del cerro demostrarían la fuerza erosiva del
arroyo.
Cerro del Castillo
|
Plaza Pío XII
|
Álvarez Hazañas
|
Plaza de la Constitución
|
C/ Las Mujeres
|
|
Cota actual
|
50,46
|
45,34
|
46,46
|
42,38
|
44,08
|
Cota nivel geológico
|
44,21 (calizas)
|
44,24 (limos)
43,44 (alberos)
|
45,16 (alberos)
|
41,93 (alberos)
|
43,63 (limos)
|
4) Un último aspecto a destacar es la situación del nivel freático.
En el cerro del castillo se puede observar el agua a través del pozo-poterna
que parte de la torre norte. La cota sobre el patio de armas es de en torno a -11/12 m (39/38 m snm). En zonas aledañas al
castillo, a unos 50 m al suroeste, al final de la C/ Catalina de Perea, surge
el agua a los 1,5/2 m de profundidad a una cota de en torno a los 38 m snm.
Esta similitud entre cotas vuelve a incidir en la idea anteriormente
mencionada, toda vez que la hipótesis del cauce original del arroyo lo hace
discurrir precisamente por esta calle. A esto le unimos el hecho de que en la
Plaza de la Constitución, junto al cauce actual del arroyo, el nivel freático
se haya a más profundidad que los 3 m que fueron excavados para ubicar los
contenedores de residuos urbanos.
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