martes, 11 de julio de 2017

ALTARES RUPESTRES EN CADALSO DE LOS VIDRIOS (MADRID)




El hallazgo de representaciones rupestres artificiales ha generado desde hace años múltiples preguntas dentro del campo de la arqueología. Los pedregales, canchales, berrocales, lanchas… son muy abundantes en el entorno de las dos submesetas donde tenemos entornos forestales y rurales con cazoletas, hornacinas, canaletas, entalladuras, tumbas,… Este tipo de espacios también está presente al sudeste de Gredos, concretamente en los términos municipales de Cadalso de los Vidrios o Cenicientos. Los principales espacios donde estos ítems están presentes son el entorno de la Peña de Cadalso o Muñana, así como toda la llanura que suavemente desciende hacia la ribera del Alberche. En estos ambientes la toponimia es rica en nombres relativos a pedregales (Canchos, Lancha, Berrueco…) y es justamente donde aparecen concavidades de origen natural sobre el granito. Por lo general suelen ser provocadas por la erosión generada por la lluvia, los cambios térmicos,… En el caso de las situadas junto a cauces fluviales o en áreas glaciares se suelen denominar marmitas de gigantes. No obstante, su origen natural no significa que en algunos casos pudieran ser usadas con distintas funcionalidades a lo largo de la historia. 


Principalmente hallamos las conocidas cazoletas que pueden ser de diferentes tamaños y de planta circular u oval, en algunos casos formando casi perfectas hemiesferas finamente alisadas. Por lo general suelen aparecer agrupadas, sobre afloramientos graníticos, y pueden estar comunicadas por conducciones o canaletas. Aunque estas manifestaciones suelen formarse de manera natural su uso antrópico parece confirmado en algunos de los ejemplos observados. Así, aunque resulta difícil, sin un estudio específico, observar huellas de uso o de piqueteado sobre la piedra, parece evidente que fueron usadas por el hombre cuando están asociadas a entalles o escaleras claramente artificiales.



Sobre la función o el uso que el hombre haría de estas estructuras petreas ya entramos en el terreno de la especulación. El uso más recurrente en la aún escasa bibliografía sería el relacionado con alguna celebración litúrgica o cultual, mediante libaciones o vertidos de algún tipo de líquido que comunicaría una cazoleta con otra hasta su precipitación hasta la tierra. Prácticas de este tipo, tan propias del Antiguo Testamento, están documentadas en la cultura grecorromana, por lo que esta explicación es bastante plausible o probable. En relación al tipo de líquido que correría por estos monumentos, fácil es pensar en la sangre producto de sacrificios, perfumes… En otros casos se ha identificado como crisoles para el fundido de metales o incluso como luminarias. Otro uso pudiera ser como recipiente de órganos, ungüentos (Quílez Serrrano, Relación de tumbas antropomorfas situadas en el T.M de Tarifa, 2009). La búsqueda de una explicación certera podría tener éxito con un estudio específico en contexto arqueológico o mediante excavaciones.



Algunos ejemplos en el entorno de Cadalso de los Vidrios


La identificación de muchos de estos monumentos rupestres se debe principalmente al investigador cadalseño Ángel Sánchez Moreno y al profesor Martínez Artola, que ha escrito sobre ellos en la revista Madrid Histórico (nº 8) y que incluso ha conferenciado sobre ellos. Citaremos algunos que ambos investigadores señalan o describen:


-     El altar de la Torrecilla. Ubicado junto al camino de Santiago del sudeste, muy cercano al cementerio de Cadalso y junto a la cruz de Santiago que la Asociación local del Camino de Santiago ha colocado recientemente. El monumento de la Torrecilla se sitúa en la cota más alta del escarpe en el que se encuentra la villa, mirando al valle del arroyo Tórtolas y hacia la Sierra de Gredos. El profesor Martínez Artola no duda en calificarlo como altar basándose en la presencia de escalones artificiales, rampas y una cazoleta en su cumbre. Los paralelos con otros encontrados al norte de Gredos, en tierras abulenses, o en Extremadura son más que evidentes.




-        El altar del Canto del Agua, al este de la Peña Muñana, con presencia de entalles y cazoleta en su parte superior, como el de la Torrecilla.
-      La mesa de Altar denominada Asiento del Rey, junto a una vaguada al norte de la Peña. El profesor Martínez la identifica como una mesa de altar que contiene tres cazoletas.
Asiento del Rey (foto Ángel Sánchez Moreno)

-        El altar del Canto del Berrueco, en Almorox, de tipología similar a los mencionados del Canto del Agua o de la Torrecilla.
-     Posible altar de la Castellana. Al este de Cadalso, en el espacio de la – pienso – medieval cantera de granito con la que se construye el pueblo (pues es la cantera más cercana) se ubica una roca de coronamiento plano con dos hornacinas comunicadas por una canal que nos induce a pensar en la existencia de otro altar, éste sin entalles visibles. En todo este entorno se pueden observar estructuras que al menos merecen un estudio más pormenorizado.
Cazoletas comunicadas en el posible altar de la Castellana

Vista del posible altar

Estructura sospechosa de uso antrópico en la Castellana

Paralelos

La presencia de cazoletas con aparente uso antrópico, canaletas y escaleras rupestres se extiende por gran parte del territorio peninsular, sobre todo en su ámbito occidental (Portugal, Extremadura, Castilla-León,…). Citaremos algunos ejemplos recogidos en la bibliografía:

-   Petroglifo del Huerto del Cura (En Noticia de un posible santuario vetton en las Hurdes, Gerión, Martín González, 2011). Se trata de un conjunto de representaciones junto a una pequeña cazoleta a los que se atribuye un uso ritual durante la II Edad del Hierro. Lo justifica así por la sección en V de los petroglifos que implica el uso de apero férreo.
-   Peña Sacra (En Noticia de un posible santuario vetton en las Hurdes, Gerión, Martín González, 2011). Cercano al anterior, aparece un posible altar de corte similar a los de Cadalso (escalones, canal de desagüe…).
-    Altar rupestre de la Molineta en Trujillo (El altar rupestre de la Molineta y su contexto arqueológico, VV.AA, 2013). Monumentos con oquedades comunicadas y peldaños. Los autores datan el primer uso de este tipo de monumentos durante el calcolítico.
-    Altar rupestre del Prado de Lácara (Un altar rupestre en el Prado de Lácara, Almagro Gorbea y Jiménez Ávila, Extremadura arqueológica VIII, 2000). Cercano al dolmen de Lácara los autores documentan un santuario con entalles, cubetas, canalillos… Señalan que es muy normal encontrar en canchales graníticos cazoletas con canales de desagüe de carácter natural pero que la presencia del citado altar junto a los megalitos apunta a un uso ritual. En este estudio se apuntan unos 150 posibles altares, gran parte de ellos en la actual Extremadura. La existencia de paralelos permitió a los autores identificar a los monumentos rupestres con entalles, cazoletas y canalillos como Tipo Lácara, cuya cronología tendría una raíz antigua, ya durante el Campaniforme.
-     Altares rupestres en la Sierra de Ávila (Altares rupestres, peñas sacras y rocas con cazoletas. Ocho nuevos casos abulenses…, Fabián García, MADRIDER MITTEILUNGEN, 51, 2010). Se detallan nuevos monumentos del tipo Lácara, sobre una roca monumental, con pequeñas entalladuras, cubeta natural con alguna modificación, canales y orientación de los entalles en la zona de más fácil acceso. Se trata por ejemplo de Castillo de Malqueospese, Cerro de San Mateo, Canto del Mortero, La Atalaya, La Barca, El Raso o Ulaca (no el famoso y bien tallado altar vetton). 

Interpretación

a) Características. Tenemos una gran cantidad de monumentos rupestres con similares características: sobre una piedra de grandes dimensiones se talla una escalera que permite alcanzar la cumbre, donde se encuentra una cazoleta, por lo general hemiesférica, que desagua o comunica con otra mediante canaletas. Asimismo, se suelen ubicar en lugares destacados, visibles, o junto a arroyos o vías de comunicación. Este tipo es el denominado por Almagro y Jiménez como tipo Lácara. Son similares a los  que se han señalado en el entorno de Cadalso aunque existen otros ejemplos más dudosos como aquellos que no presentan entalles o escaleras.
b)   Yacimientos cercanos. Muchos de los casos documentados en los últimos años se encuentran cercanos o directamente vinculados a yacimientos bien datados. En el caso de Cadalso de los Vidrios no contamos con asentamientos documentados hasta el siglo XII, momento en que se comienza a poblar la zona tras el avance de la Conquista cristiana. No obstante, contamos con dos yacimientos de época vetona bastante cercanos: Navarredonda y Cerro Almoclón (Carpetania romana, Fuidio, 1934). El más cercano sería el de Navarredonda, a unos 4 km de la Torrecilla y 5 km de la Castellana. El caso es que tanto el altar de la Torrecilla como los situados en el margen occidental de la Peña Muñana cuentan con visibilidad directa hacia Gredos o hacia la misma Peña.
c)   Cronología. En muchos casos estos monumentos se encuentran asociados a asentamientos calcolíticos y campaniformes, especialmente a dólmenes. Por ello, el sentir general es que estas manifestaciones comenzarán a darse desde, al menos, el IV milenio y tendrán perduración hasta época romana. 

Bibliografía

- Un altar rupestre en el Prado de Lácara. Apuntes para la creación de un parque arqueológico, Almagro Gorbea y Jiménez Ávila, Extremadura arqueológica VIII, 2000
- Altares rupestres, peñas sacras y rocas con cazoletas. Ocho nuevos casos abulentes y uno salmantino para la estadística, el debate y la reflexión, Fabián García, Madrider Mitteilungen,  51, 2010 
El altar rupestre de la Molineta y su contexto arqueológico, VV.AA, 2013
Noticia de un posible santuario vetton en las Hurdes, Gerión, 29, Martín González, 2011
Relación de tumbas antropomorfas situadas en el T.M de Tarifa, Quílez Serrano, 2009
- Los vettones. Arqueología de un pueblo protohistórico, Álvarez Sanchís, 1997, Tesis Doctoral
Carpetania romana, Fuidio, 1934
- Cenicientos. Vettones en el Suroeste de Madrid, Revista Madrid Histórico, 8, Martínez Artola, 2007



1 comentario:

  1. Hola.
    Las cazoletas graníticas son naturales, y los datos de supuesta modificación técnica (canales, agrupación) también.
    La estructura de Ulaca es otra cosa, sin cazoletas además y qie sea un altar es una mera hipótesis inconformable.
    El problema de la arqieología-ficción es que parte de un desconocimiento general de la distrubución del fenómeno del que estsmos hablando. Es decir, hay muchísimas rocas con cazoletas en el entorno de la cabecera del Tiétsar, cazoletas múltiples y con canales, ¿son altares rupestres? No. Incluso si lo de Ulsca es un altar, no está en medio del campo, sino en una ciudad. Es deseable, para disipar dudas, un catálogo de rocas con cazoletas agrupadas o con canales de la zona, y luego extraer conclusiones.

    ResponderEliminar